Aunque ninguna elección regional es estrictamente local porque todas tienen un peso en las decisiones del Gobierno nacional, en esta ocasión la incidencia de sus resultados puede mostrar el sentir en las regiones, en especial, en las gobernaciones más importantes, y por supuesto, en las alcaldías de las ciudades capitales tiene su peso en estos periodos cruzados.
Y es que cuando inicie el periodo de gobierno del próximo alcalde de Buenaventura, que será el número 12, el Presidente Petro estará completando 510 días de mandato en su continúa propuesta de cambio, donde lo único que ha podido concretar es ampliar la población benefi ciaria de los subsidios para generar partidarios.
De los tres candidatos que tienen opción de salir electos en esta ciudad, Jaime Marinez y Libia Mosquera, han declarado públicamente ser afines a las políticas del actual mandatario. Postura que les puede generar simpatías populares de momento… pero pasado los segundos 510 días del Gobierno Petro, le tocará acomodar su postura de cara al nuevo presidente, si es que entre estos dos aspirantes está el próximo alcalde.
Situación que no tendría que afrontar la candidata Ligia del Carmen, al llegar a la alcaldía, que no le sería fácil entenderse con el Gobierno cuando se tenga que enfrentar los segundos 510 días del Gobierno Petro.
Pero aquí surgen tres factores que le favorecen a Ligia del Carmen: El primero, restablece el tránsito por el puente que rompió Víctor Vidal con el Gobierno departamental. Uno de sus más notables errores como gobernante, ya que interpuso sus principios ideológicos por encima de las crisis humanitaria que afronta la ciudad.
Así que con Ligia de nuevo la ciudad tendrá a la gobernación como aliada estratega, justamente cuando tiene robustas sus finanzas, dada la decisión de permanecer dentro del amparo de Ley 550.
Segundo, hoy el interés de ejecutar los compromisos de desarrollo en la ciudad están bajo la responsabilidad de la Ministra de la Igualdad con sus pretensiones políticas y el Presidente, así que les ‘toca’ entenderse con la alcaldesa, así no pertenezca a la línea del Pacto.
Tercero, tradicionalmente, las ejecutorias de los mandatarios regionales se empiezan a notar durante los dos años fi nales de su periodo de gobierno, para entonces el Gobierno Petro habrá dejado la presidencia.
Pero de igual manera hay una consideración que se debe tener antes de las votaciones. ¿Hasta dónde llegará el nivel de ‘sometimiento’ de Ligia del Carmen para con su madrina electoral?