Colombia, un país con una historia rica y diversa, ha experimentado a lo largo de los años una notable migración de su población hacia destinos en el extranjero.
La primera ola migratoria, que tuvo lugar en la década de los años sesenta, vio a un gran número de colombianos dirigirse principalmente a Estados Unidos en busca de oportunidades económicas. Esta migración estuvo impulsada por la promesa de empleo y la perspectiva de un aumento en los ingresos. Además, factores políticos, como la amenaza de grupos armados al margen de la ley, también jugaron un papel importante en esta ola migratoria. En este período, los migrantes colombianos destacaron por su alto nivel educativo, habilidades en el idioma inglés y una mayor presencia de mujeres. Además, muchos provenían de la clase media y alta del país.
La segunda ola migratoria, que se desarrolló en la década de los años ochenta, tuvo como principal destino a Venezuela. La crisis económica en ese país, combinada con la proximidad geográfica, atrajo a un número considerable de colombianos en busca de mejores condiciones de vida. La migración a Venezuela también estuvo impulsada por razones económicas y, en muchos casos, por la necesidad de escapar de la inestabilidad política en Colombia. Esta ola de migración tuvo un impacto significativo en las regiones fronterizas entre los dos países.
La tercera ola migratoria, que se produjo en la década de los años noventa, se dirigió principalmente hacia España. La crisis económica que afectó a Colombia en los años 1998-1999, especialmente en regiones como el Eje Cafetero, fue uno de los factores que contribuyeron a este flujo migratorio. España se convirtió en un destino atractivo para los colombianos debido a las oportunidades laborales que ofrecía, así como a la similitud lingüística que facilitó la integración de los migrantes.
En la actualidad, la comunidad colombiana en España es la cuarta más numerosa, después de las comunidades marroquí, ecuatoriana y rumana. La mayoría de los migrantes colombianos en España son mujeres con un nivel educativo medio y pertenecen a la clase media y media baja.
A pesar de que la emigración no ocupó un lugar destacado en la agenda de políticas públicas o la investigación académica en Colombia en el pasado, la situación está cambiando. La diáspora colombiana forma ahora parte integral de la realidad nacional. Tanto el gobierno como el sector privado han mostrado un creciente interés en mantener vínculos con los emigrantes. Las empresas colombianas presentan sus servicios y bienes a los colombianos en el extranjero, mientras que el Ministerio de Relaciones Exteriores promueve organizaciones y programas que ayudan a los emigrantes a crear redes de apoyo en sus países de residencia sin perder sus lazos con Colombia.
La historia de la emigración colombiana es un recorrido marcado por cambios significativos desde la década de 1960 hasta el año 2005. Con datos procedentes del Banco de datos CELADE y censos de población del DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística), podemos rastrear este fenómeno que ha influido en la vida de millones de colombianos.
En 2020, Colombia informó un total de 3.024.273 emigrantes, lo que equivale al 6% de la población total del país. Esta cifra sitúa a Colombia en el puesto 89 de los 195 países que componen el ranking de emigrantes. La emigración colombiana ha evolucionado y, en los últimos años, ha aumentado en 325.585 personas, lo que representa un aumento del 12,06%.

Cuando analizamos la emigración desde una perspectiva de género, encontramos que las mujeres representan el 54.48% del total de emigrantes, con un número de 1.647.831, mientras que los hombres conforman el 45.51%, con 1.376.442 emigrantes. Esto refleja la diversidad en las razones y destinos de la emigración colombiana.
En cuanto a los principales países de destino de los emigrantes colombianos en 2020, Venezuela lidera la lista con un 30.35%, seguido de Estados Unidos con el 27.03%, y España con el 14.89%. Estos datos reflejan las preferencias y oportunidades que los colombianos buscan en el extranjero y cómo han evolucionado a lo largo del tiempo.
| Países | Emigrantes | Tendencia |
|---|---|---|
| Venezuela | 917,753 |
|
| Estados Unidos | 817,604 |
|
| España | 450,377 |
|
| Ecuador | 203,470 |
|
| Chile | 173,487 |
|
| Canadá | 75,425 |
|
| Panamá | 50,702 |
|
| Italia | 41,466 |
|
| Francia | 31,151 |
|
| Australia | 28,338 |
|
| Costa Rica | 25,530 |
|
| Reino Unido | 25,001 |
|
| Alemania | 24,535 |
|
| México | 20,253 |
|
| Países Bajos | 16,127 |
|
| Suiza | 14,194 |
|
| Perú | 14,182 |
|
| Suecia | 12,894 |
|
| Argentina | 8,723 |
|
| Brasil | 8,700 |
|
| Bélgica | 7,250 |
|
| Noruega | 6,186 |
|
| Dinamarca | 3,660 |
|
| Bolivia | 3,301 |
|
| República Dominicana | 2,962 |
|
| Nueva Zelanda | 2,763 |
|
| Israel | 2,680 |
|
| Guinea | 2,519 |
|
| Austria | 2,139 |
|
| Guatemala | 1,242 |
|
La emigración de colombianos bate récords en 2022
El éxodo de ciudadanos colombianos en 2022 ha alcanzado cifras históricas, marcando un fenómeno que ha pasado desapercibido para muchos. Según un informe del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (CERAC), más de medio millón de colombianos emigraron del país el año pasado, superando cualquier registro previo.
A pesar de que Colombia ha sido un país de origen de emigrantes en los últimos años, a excepción de 2020 debido a la pandemia, la magnitud de esta migración en 2022 es inédita. Para ponerlo en perspectiva, el CERAC señala que esta cifra representa 2.7 veces el promedio anual de emigración desde 2012, que se situaba por debajo de los 200,000 colombianos al año. Esto significa que uno de cada cien colombianos eligió irse del país durante el último año.
Este flujo migratorio tuvo su inicio en marzo de 2021 y coincidió con la disponibilidad de vacunas contra el COVID-19 y una disminución en la propagación de la enfermedad. Desde entonces, la emigración ha ido creciendo casi de manera constante, acelerándose significativamente en 2022. De hecho, la emigración se duplicó entre 2021 y 2022, mostrando un aumento del 95%.
El CERAC subraya que "la migración de colombianos en 2022 es la más alta registrada y supera con creces las cifras de 1999, 2000 y 2001", años en los que se vivió una crisis económica y de seguridad durante el mandato de Andrés Pastrana. En esa época, aproximadamente 282,000 colombianos emigraron en los años 2000 y 2001, un período que aún se recuerda como una profunda recesión en la historia del país.
A diferencia de aquellos años, la economía colombiana creció un 7.5% en 2022, lo que la convierte en la de mayor crecimiento en la región. Sin embargo, se prevé una desaceleración económica en 2023. El CERAC señala que, si la tendencia migratoria persiste en enero de 2023, con un crecimiento del 2.3 veces en el número de emigrantes con respecto al mismo mes del año anterior, esto podría indicar un aumento de la migración en un escenario de desaceleración económica.
Entonces, ¿qué está impulsando a los colombianos a dejar su país en números sin precedentes? Jorge Restrepo, director del CERAC y profesor de economía en la Universidad Javeriana de Bogotá, destaca que explicar los flujos migratorios es un desafío en las Ciencias Sociales. Sin embargo, señala que la devaluación del peso colombiano es una variable que influye en la emigración, ya que hace que sea más rentable ganar en el extranjero en comparación con lo que se podría ganar en Colombia. Aunque el costo de viajar se vuelve más alto, el atractivo de enviar remesas a familiares en Colombia se vuelve innegable cuando la tasa de cambio se acerca a niveles récord.
El profesor universitario también menciona el descontento social evidenciado en las protestas recientes, especialmente entre los jóvenes, quienes son los que más emigran. Además, apunta a la falta de movilidad social que afecta a América Latina en general. A pesar de que Colombia no está experimentando una crisis de seguridad o una crisis económica como la de finales de los 90 y principios de los 2000, la migración masiva sigue siendo un enigma.
Un factor preocupante es que la mayoría de los emigrantes colombianos son jóvenes. El 35% se encuentra en el rango de edad de 18 a 29 años, el 23% tiene entre 30 y 40 años, y el 19% son menores de edad. Este incremento sustancial en la emigración de jóvenes colombianos representa una pérdida de capital humano y potencial productivo para el país. A pesar de que la migración de venezolanos ha compensado en cierta medida esta pérdida demográfica, la diferencia en términos de educación, experiencia y capital entre ambas poblaciones migrantes sugiere que Colombia enfrenta una gran pérdida neta en el corto plazo.
La recopilación de datos demográficos de la población colombiana residente en el extranjero es un recurso esencial para comprender a los colombianos fuera de su país y sus contribuciones a nivel global. Estas estadísticas abarcan una amplia gama de información, incluyendo detalles sobre el género, la edad, el nivel educativo, la ocupación y el lugar de residencia de los colombianos en el exterior.
Además, es crucial mencionar que esta recopilación de datos es llevada a cabo por las misiones consulares colombianas, que desempeñan un papel fundamental al atender las necesidades de los ciudadanos en el extranjero y facilitar su relación con su país de origen.
Estos datos proporcionan una visión detallada de la diversidad y complejidad de la vida de los colombianos en el extranjero, permitiendo a las autoridades y a la sociedad en general comprender las necesidades de esta población y promover políticas y programas que puedan beneficiar a los colombianos en el exterior. Además, estos datos ofrecen una perspectiva valiosa sobre cómo la educación y la ocupación de los colombianos en el extranjero impactan en sus vidas y en la relación con su país de origen.
Descarga de forma gratuita el dataset que contiene información sobre los colombianos emigrantes registrados en el exterior. Este conjunto de datos está conformado por 708K Filas, 14 Columnas y Cada fila representa un Conjunto de población.
Las variables o columnas incluidas corresponden con lo siguiente: