Los presidentes y cancilleres de 12 países de América Latina afectados por la crisis migratoria emitieron este domingo una declaración tras la cumbre en Palenque, México, en la cual se comprometieron a hacen causa común para atacar las principales causas estructurales de la migración que, en su concepto, son la pobreza, desigualdad, falta de oportunidades laborales, los bloqueos económicos y los efectos del cambio climático.
Al efecto, formularon un plan de acción que incluye desarrollo de empleo digno, autosuficiencia alimentaria y sanitaria, educación y desarrollo de capacidades técnicas y tecnológicas, protección ambiental y seguridad energética.
El documento final del encuentro, la Declaración de Palenque, concluye que medidas coercitivas unilaterales contra países de la región, como los bloqueos económicos a Venezuela y Cuba, afectan a las comunidades más vulnerables, lo que las obliga a migrar en busca de mejores oportunidades.
Para enfrentar la crisis migratoria, los países acordaron solicitar el levantamiento de sanciones, bloqueos y listados de terrorismo que, advierten, son contrarios al derecho internacional y tienen repercusiones sociales que no solo afectan a los países objetivo.
Decidieron proponer a los gobiernos de Cuba y Estados Unidos sostener en el menor tiempo posible un diálogo integral sobre sus relaciones bilaterales.
Además, fomentarán el comercio intrarregional de bienes y servicios de subsistencia básica, otorgando preferencias arancelarias, estableciendo cuotas y eliminando barreras no arancelarias.
Los firmantes consideran necesario poner en práctica la propuesta del presidente Petro de cambiar deuda externa por autosuficiencia alimentaria y servicios ambientales. “Replantear la arquitectura internacional de la deuda soberana para permitir a los países, particularmente los de ingreso medio, alcanzar mayores niveles de desarrollo y reducir la intención de migrar; tales como cambio de deuda por autosuficiencia alimentaria y servicios ambientales”, precisa el documento.
También buscarán la ampliación de visas y programas de trabajo permanente y temporal hacia Estados Unidos y Canadá, con especial énfasis en la movilidad laboral, y hacer efi - cientes los procesos de otorgamiento de condición a las personas refugiadas.
Adicionalmente, se comprometen a fortalecer el trabajo coordinado con los organismos internacionales para atender a las personas que se encuentren en necesidades especiales de protección durante el trayecto, con prioridad a las mujeres y niños.
Piden que sean abandonadas las políticas migratorias selectivas de ciertas nacionalidades en Estados Unidos.
Según el escrito, cada país contribuirá a apoyar a la República de Haití para restablecer un entorno de seguridad humana hacia la normalización de la situación política.
En la Cumbre, convocada por México participaron los jefes de Estado y de Gobierno, así como cancilleres de Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Panamá, Venezuela y Bélice.